Es totalmente posible concentrarse demasiado en un objetivo y luego acabar con una «paradoja del enfoque» en tus manos. Estás poniendo tus mejores energías en un objetivo que sabes que es el más importante, pero al mismo tiempo desarrollas una visión de túnel, lo que puede crear grandes problemas.

Una forma práctica para que los líderes equilibren el enfoque y la conciencia es retroceder regularmente y preguntarse: «¿Qué está sucediendo a nuestro alrededor? ¿Hay oportunidades o desafíos sobre los que necesito saber más o prestar más atención?»

Una forma de lograr ese tipo de conciencia es a través del uso de las Conversaciones de Desempeño, ya que te liberan para hacer ese tipo de escaneo. Una vez que todos tienen claras las prioridades más importantes y están plenamente comprometidos con ellas, te liberarás de la sensación de tener que controlar todo.

En el nivel más alto, el trabajo de un líder es liderar conversaciones sobre lo que es esencial y lo que no lo es. – Ronald A. Heifetz, Liderazgo sin respuestas fáciles

Las Conversaciones de Desempeño son muy diferentes de las revisiones de desempeño. Permiten a los líderes «dejar ir el ego» y renunciar a su necesidad de ser el más inteligente, el ejecutor o el héroe, y alentar a las personas a trabajar juntas para co-crear y tener un conjunto compartido de resultados.