Factor Confianza
Existe un factor común a todas las personas, relaciones, equipos, familias, organizaciones, civilizaciones y todo el mundo que, si no se tiene presente, puede destruir al gobierno más poderoso, al negocio más exitoso, la economía más próspera, la mayor amistad y el amor más profundo. Pero si se desarrolla tiene el potencial de crear éxito y prosperidad en todos los aspectos de la vida. Este es el Factor Confianza.
Entendemos la confianza como el producto de la confiabilidad que nace del carácter y la competencia de una persona o una organización. Donde el carácter es lo que tienes dentro; tu integridad, tu intención, tus deseos, anhelos, esperanzas y sueños. Y la competencia es lo que puedes hacer, tus capacidades, talentos, habilidades, aptitudes, los resultados que logras.
Estos dos conceptos se representan con la imagen de un árbol en el que el carácter son las raíces, la parte que está dentro de una persona, la parte que no vemos; y la competencia es el tronco y las hojas, la parte que vemos.
De aquí surgen los 4 núcleos de la credibilidad que componen el carácter y la competencia.
Integridad e Intención componen el carácter, y Capacidades y Resultados componen la competencia.
La intención es el propósito o motivo por el que usted realiza una acción. La integridad implica congruencia, humildad y coherencia con sus principios al momento de actuar.
Las capacidades también impactan en su credibilidad, teniendo en cuenta que las personas capaces son creíbles y se confía en sus resultados. Por lo que es preciso asegurarse y definir los resultados que quiere alcanzar con precisión.
Existen formas de poder enfocarse en estos componentes y trabajarlos para aumentar la confianza, pero esto no es tarea de un día, requiere mucha dedicación y constancia en sus acciones.
Podría comenzar por cuestionarse los motivos de sus acciones. Una vez que se aproxime a su verdadera intención pregúntese: “¿solo me motiva mi interés o me motivan los intereses de todos?” Contraiga compromisos con usted mismo y cúmplalos, deles la misma jerarquía que le otorga a los compromisos con otras personas que usted considera importantes.
Es importante que usted, como líder, conozca sus fortalezas y debilidades y trabaje en ellas. Cultive sus fortalezas, haga sus debilidades irrelevantes trabajando en equipos que tienen mayores fortalezas en áreas donde usted tiene debilidades. Y ante todo asuma responsabilidad por los resultados que obtiene.
Es en línea con estos componentes que Stephen M. R. Covey plantea las Cinco Ondas de la confianza. Este modelo deriva del “efecto multiplicador” que ilustra gráficamente la naturaleza interdependiente de la confianza y la manera en que fluye de adentro hacia afuera.
La primera onda es la Confianza en Uno Mismo, el principio fundamental que subyace en esta onda es la credibilidad, la habilidad para establecer y lograr metas, mantener nuestros compromisos, ser congruentes con lo que hacemos y decimos.
La segunda onda es la Confianza en las relaciones. Es la forma de comportarnos con los demás. Un líder de alta confianza entiende el principio de la conducta consistente, y las personas están dispuestas a seguirlo porque pueden confiar en que “hace lo que dice”. La investigación nos muestra ciertas conductas de los Líderes Altamente Confiables. Todos podemos desarrollar estas conductas y así crear un clima de confianza entre las personas.
Estas conductas requieren de una combinación de carácter y competencia.
La tercera onda es la Confianza en las organizaciones. La mayoría de las personas encuentran que su organización tiene claros síntomas de baja confianza.
Piense qué difícil es trabajar con alguien en quien usted no confía y qué sencillo es trabajar cuando la confianza fluye.
El dato es claro: las organizaciones con un alto nivel de confianza superan notoriamente a las empresas donde la confianza no es uno de sus valores fundamentales.
Los resultados para los actores claves en las organizaciones de alta confianza llegan a ser casi 3 veces mayores que en las organizaciones donde poco se confía.
En las organizaciones con un alto nivel de confianza observamos estos comportamientos:
- La información se comparte abiertamente
- Los errores son tolerados y corregidos de manera que sean un aprendizaje para el futuro
- Las personas son leales a quienes no están presentes
- Las personas son directas y afrontan sus problemas
- Hay una verdadera comunicación y colaboración
- Las personas comparten sus logros y festejan el logro de los demás
- Hay pocas “reuniones luego de las reuniones”
- La transparencia es un valor muy tenido en cuenta
- Los clientes tienen un mejor relacionamiento con la empresa
Para poder incrementar la confianza en su organización:
- Defina claramente la misión, la visión, los valores, alentando la participación de todos
- Cree una cultura de hacer y cumplir compromisos
- Rechace las mentiras, por mas “justificadas” que sean, enfrente siempre la realidad
- Promueva la creación de sistemas y estructuras para atraer y retener el talento y generar un clima de confianza
- Implemente sistemas de medición de metas
La Cuarta onda es la Confianza en el mercado. ¿Por qué confiarán en nuestra marca, nuestros productos, nuestros servicios? Sin un nombre de confianza, sencillamente no se tienen clientes. Y la organización, no importa cuál sea, morirá.
Mientras más confiable sea una empresa, tendrá clientes más leales y prosperará en el mercado. Los clientes satisfechos, si consiguen un mejor precio, se irán. Pero los clientes leales tienen una conexión emocional que va más allá del precio serán nuestros promotores y nos extrañarán si nos vamos.
La Quinta y última onda es la Confianza en la sociedad. En la economía global del Siglo XXI, no es suficiente ser una marca de confianza, debemos también hacer una contribución al mundo.
Muchas empresas que trabajan en Responsabilidad Social Corporativa pudieron notar como su reputación y valor de mercado crecía, cómo los proveedores se sienten orgullosos de trabajar con ellas, y cómo son atractivas para los mejores talentos.
Se debe reconocer entonces, que la confianza es una competencia clave que debe ser aprendida, enseñada, mejorada, porque afecta todo lo que usted hace.
Lo que diferencia a los grandes líderes, es su incuestionable confianza en si mismo, su habilidad de generar confianza y de extender esa confianza al resto de la organización y la sociedad.
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