¿Por qué hacerlo?
Cuando tu jornada está llena de reuniones consecutivas, es fácil que los seguimientos se queden en el olvido. Pero si no das seguimiento a las acciones acordadas en una reunión, ¿para qué tener la reunión en primer lugar? Programar tiempo proactivamente para los seguimientos antes de terminar tu jornada laboral es una manera sencilla de asegurarte de que las personas cumplan con lo que dijeron que harían (incluido tú).
Cómo hacerlo:
Reserva 30 minutos en tu calendario al final de tu jornada.
Dependiendo de cómo trabajes, puedes hacerlo a diario, solo en días con muchas reuniones o durante tus desplazamientos en bus o tren.Revisa las reuniones del día y completa o programa las tareas que se te asignaron.
Este es el momento para marcar en tu lista cualquier tarea rápida. Para elementos más complejos, usa este tiempo para revisar tu calendario y programar tiempo para trabajar en ellos.Da seguimiento a las tareas que asignaste a otros en las reuniones del día.
Envía un resumen sencillo de la tarea y su plazo:
«Hola, Sandra. Gracias por la excelente reunión de hoy. Anoté como tarea que prepararás el borrador de la presentación de la próxima semana para revisarlo en nuestra reunión 1 a 1 el jueves. Si tienes alguna pregunta mientras trabajas en ello, no dudes en avisarme.»
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