La resiliencia es una competencia vital para los líderes.
Seas un CEO de una gran empresa, el gerente de un call-center o un padre de familia (el rol de liderazgo más difícil que nos toca), la capacidad de recuperarse y de afrontar la adversidad es una habilidad aprendida que todos podemos (y debemos) adquirir.
No creo que cada líder tenga que ser empático, estratégico, dinámico o colaborativo.
Hay muchos líderes efectivos que tienen dificultades con estos rasgos (serían mejores líderes si trabajaran en ellos, pero no son cambiadores de juego, per se). La resiliencia, sin embargo, es lo que metafóricamente separa a los hombres de los niños.
A lo largo de nuestras carreras como líderes, nos enfrentamos a muchos momentos que forman el carácter. Colegas que te traicionan. Clientes que intentan desangrarte. Vendedores y proveedores que te decepcionan. En nuestra experiencia, cuánto más claridad tengas en tus valores, y cuanto más comprometido estés con ellos, más desarrollarán tu capacidad de recuperación. Hemos publicado bastante sobre la idea de identificar de forma deliberada tus valores, y lo revisamos aquí porque muy pocos líderes han clarificado sus valores, alineado sus estados de ánimo y acciones con ellos, y responden a los demás basándose en ellos
Una base de valores sólidos construye un reservorio de resiliencia como ninguna otra cosa.
Uno de los valores de Carly Fiorina es la resolución de problemas. Ella quería ser presidente para resolver problemas, no solo para servir a su propio ego. Cuando se enfrentó a la decisión de retirarse de la campaña después de malos resultados tanto en Iowa como en New Hampshire, comprendió que este no era su mejor camino para resolver los problemas que le apasionaban. Por lo tanto, terminó su campaña de inmediato y buscó otros caminos que le permitieran volver a resolver problemas.
Seguramente no fue así de simple, pero probablemente no se preocupe demasiado por el pasado. Su habilidad para recuperarse de la adversidad es incontrovertible cuando miras su vida, tanto personal como profesionalmente.Citando a mi autora y humorista favorita de todos los tiempos, Erma Bombeck:
“La preocupación es como una mecedora. Te da algo que hacer, pero nunca te lleva a ninguna parte”
Los líderes resilientes se centran en lo que sigue. ¿Qué hay por delante? Siempre están mirando hacia el futuro. Son capaces de diferenciar entre opiniones, sentimientos y hechos. Los tres importan, pero quizás no de la misma manera. ¿Qué puedes hacer para mejorar tu capacidad de recuperación? Sugerimos comenzar por definir y comprometerte con tus propios valores. Es notable cuán ferozmente pueden inocularte contra lo que viene.