Una bandeja de entrada vacía no es solo un sueño

FranklinCovey Uruguay ha impartido talleres de gestión del tiempo durante más de 25 años. Y podemos decir honestamente que las 5 Elecciones son el mejor contenido y producto en el mercado en este momento Este programa cubre las necesidades del cliente exactamente dónde más le duele. 

Uno de los procesos más liberadores que se enseñan en este curso es cómo administrar la bandeja de entrada. La mayoría de los clientes con los que me encuentro tienen más de 1000 correos electrónicos en su bandeja de entrada y están desperdiciando muchas horas cada día simplemente clasificándolos. Mostrarles cómo vaciar su bandeja de entrada todos los días es una de las cosas más gratificantes que hacemos.

El paradigma equivocado sobre la bandeja de entrada

Todo comienza con tu mentalidad acerca de qué es una bandeja de entrada. NO es un espacio de almacenamiento, NO es una lista de tareas y, sin embargo, esa es exactamente la creencia de muchas personas. Esta mentalidad impulsa el comportamiento de mantener la mayoría de los correos electrónicos en la bandeja de entrada mientras los revisas todos los días y pierdes un tiempo valioso.

El paradigma efectivo sobre la bandeja de entrada

La verdad es que la bandeja de entrada es un servicio de entrega de mensajes. Si tenemos esa mentalidad, miraremos el correo electrónico de una manera completamente diferente. Convertiremos nuestros e-mails en lo que realmente son.

  1. Si el correo electrónico es procesable (una tarea o una cita) y se puede hacer más tarde (Cuadrante 2), lo arrastraremos y lo soltaremos en nuestra lista de tareas o en nuestro calendario. 
  2. Si el correo electrónico no es procesable (nota, información de contacto o material de referencia) lo arrastraremos y lo soltaremos en su carpeta o icono apropiado.
  3. Ahora, eso nos deja con el correo electrónico que debemos tratar sí o sí en este momento (Cuadrante 1) y 
  4. el correo electrónico que podemos reenviar a otra persona o directamente eliminar (Cuadrantes 3 y 4).

¡Y así de sencillo tenemos una bandeja de entrada vacía!

Si en lugar de enfocarnos en nuestro correo, enfocamos nuestro día en un calendario organizado con las tareas claras para la jornada y vamos a nuestra bandeja de entrada únicamente cada hora más o menos, podemos usar este sistema para mantener incluso la bandeja de entrada más grande bajo control.

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