¿Cómo se diseña una misión o un propósito que involucre a todos?
La misión debe ser la voz colectiva de las personas de una organización, no solo la voz del líder. El principio de “sin participación no hay compromiso” se aplica claramente a la creación de una declaración de misión. Si quieres que todos se apropien de la misión, esta debe reflejar su forma de pensar, expresar su potencial y apelar a sus almas.
¿Cómo encuentras esta “voz de la organización”? Stephen R. Covey dijo: “La voz se encuentra en el nexo entre el talento [lo que hacemos bien], la pasión [lo que amamos hacer], la conciencia [lo que debemos hacer] y la necesidad [lo que el mundo nos pagará por hacer ].”
En otras palabras, una voz o misión organizacional atractiva debe atraer los intereses apasionados de las personas, aprovechar sus talentos distintivos, satisfacer la conciencia y satisfacer una necesidad de mercado convincente. No es fácil cumplir con todos estos criterios al mismo tiempo, pero el trabajo del líder es combinar todos esos elementos de la “voz” de la organización. Los líderes que lo logran pueden aprovechar una fuente inagotable de energía.
Comienza a evaluar la misión de tu equipo u organización ahora mismo:
- Talento. ¿Estás aprovechando los talentos irr
emplazables de los miembros del equipo? - Pasión. ¿Afrontan su trabajo con energía y determinación, o simplemente se dejan llevar?
- Conciencia. ¿Está tu organización haciendo lo que debe hacer? ¿Está aprovechando el deseo innato de las personas de ser socialmente responsables?
- Necesidad. ¿Cuál es el trabajo específico para el que tus clientes internos y externos te están contratando? El trabajo para el que te contratan es muy diferente de una descripción de trabajo. Requiere un análisis cuidadoso de las partes interesadas: ¿Qué están tratando de lograr a través de tu contribución? ¿Qué están dispuestos a pagar? ¿Está sincronizado con las necesidades de un mercado en constante evolución? ¿Estás al tanto de los puntos calientes del mercado o se están alejando de ti?
En el mundo de hoy, un líder tiene el imperativo moral de conectar el «por qué» detrás del «qué» para involucrar significativamente su equipo. Esto se logra de manera más poderosa mediante un diseño reflexivo y deliberado.
Lo que realmente estás haciendo cuando trazas la declaración de tu misión es contar la historia de tu equipo. ¿Qué anécdotas nos cuentas sobre tus propios éxitos? ¿Tus fracasos?
Imagina tu declaración de misión como una historia principal en las noticias: ¿Cuál sería el titular? ¿Qué haría viral la historia?
El trabajo del líder es, en definitiva, involucrar a todas las partes interesadas a través de una narrativa estratégica convincente sobre la misión o el propósito del equipo.