En los próximos artículos vamos a abordar uno de los problemas más repetidos en las empresas: Conseguir que los colaboradores individuales se comprometan en conseguir los objetivos de la empresa.

Es habitual que los líderes de los equipos o los gerentes de las empresas tengan la percepción de que el compromiso de sus colaboradores no es suficiente. Pero muchas veces esta percepción se basa solo en intuiciones o consideraciones personales.

Muchos creen que el compromiso y la motivación no se pueden mejorar, pero no es así. El compromiso puede ser el motor de un equipo para lograr las metas y tener resultados transformadores.

Veamos cómo podemos aplicar el conocimiento generado en FranklinCovey a través de los años para aportar luz a este tema.

¿Qué es el Compromiso del Colaborador?

El compromiso del colaborador es un concepto multifacético que explora la conexión emocional y psicológica que los colaboradores tienen con su lugar de trabajo. No se trata solo de la satisfacción laboral; se trata de pasión, compromiso y un sentido genuino de pertenencia.

Desbloquear el potencial completo de una organización está intrínsecamente relacionado con el compromiso y la vitalidad de su fuerza laboral. Al fomentar una cultura dinámica que priorice el compromiso del colaborador, las organizaciones pueden preparar el escenario para logros incomparables. Cuando los colaboradores están profundamente comprometidos, se convierten en embajadores de positividad, lealtad y productividad, trayendo constantemente lo mejor de sí mismos al ámbito profesional, día tras día.

De manera similar, cuando los colaboradores desbloquean su potencial completo y dominan los principios de efectividad personal e interpersonal, experimentan cambios transformadores. No solo ven la posibilidad de hacer una contribución única y significativa a la misión de la organización, sino que también descubren el potencial creativo que surge de los esfuerzos colaborativos. Este nuevo sentido de propósito y trabajo en equipo los inspira a asumir la responsabilidad personal de los resultados de su trabajo. Además, se vuelven más conscientes de su propia energía, salud mental y bienestar, evolucionando a convertirse en contribuyentes más productivos y comprometidos.

Este nivel elevado de compromiso del colaborador crea un efecto dominó en toda la organización. Los beneficios tangibles se manifiestan de múltiples maneras, incluyendo la reducción de las tasas de rotación, el aumento de la lealtad del cliente y la mejora de la rentabilidad.

Comprendiendo los Impulsores del Compromiso del Colaborador

Si los colaboradores comprometidos hacen un mejor trabajo y muestran un interés más activo en el éxito a largo plazo de su organización, ¿qué factores contribuyen a un mayor compromiso? Los impulsores del compromiso del colaborador se dividen en dos categorías principales: prácticas de gestión y valores organizacionales.

Prácticas de Liderazgo y Gestión

En el entorno cambiante de hoy en día, el liderazgo efectivo es más crítico que nunca. Una forma en que los líderes pueden navegar estos desafíos es enfocándose en cuatro roles clave que han demostrado contribuir al éxito del liderazgo en una organización, especialmente durante tiempos turbulentos.

• El primer rol, «Inspirar Confianza«, va más allá del mero carácter y competencia. Es importante tener en cuenta que la confianza no es un rasgo innato sino una habilidad que se puede desarrollar. Los líderes de alta confianza cultivan equipos más comprometidos y energizados, creando lugares de trabajo donde la innovación y la colaboración florecen.
• El segundo rol, «Crear una Visión«, involucra más que establecer objetivos; requiere articular una visión y estrategia convincentes de manera tan convincente que otros se sientan obligados a participar.
• El tercer rol, «Ejecutar la Estrategia«, es donde la visión se encuentra con la acción. Los líderes efectivos saben que las grandes ideas son tan buenas como su implementación, y son hábiles para movilizar equipos para llevar las estrategias a cabo hasta su finalización.
• El último rol, «Desarrollar Potencial«, se centra en el desarrollo a largo plazo de los miembros del equipo. Al ofrecer retroalimentación y coaching consistentes, los líderes efectivos no solo mejoran el rendimiento inmediato, sino que también invierten en el liderazgo futuro de la organización.

Cuando estos roles se integran de manera efectiva, los líderes están mejor equipados para enfrentar desafíos y liderar a sus equipos hacia el éxito. También preparan el escenario para una fuerza laboral más comprometida, una velocidad operativa más rápida y resultados más sostenibles, todos factores cruciales para mantener una ventaja competitiva.

Las estrategias de comunicación también son clave para brindar a todos en su organización las herramientas que necesitan para trabajar aún mejor juntos. Saber cómo compartir ideas, entender a los demás y brindar retroalimentación reflexiva son habilidades esenciales en el lugar de trabajo actual. Con la gran cantidad de métodos de comunicación disponibles hoy en día, las interacciones laborales a veces pueden volverse fragmentadas o rutinarias, lo que lleva a sentimientos de abrumación. Sin embargo, la comunicación efectiva es la clave para la comprensión y la colaboración. Cuando nos comunicamos mejor, fomentamos la comprensión, trabajamos armónicamente y logramos mejores resultados. Desde la comunicación verbal hasta la no verbal y escrita, todos tienen áreas de fortaleza y mejora.

Finalmente, construir confianza es la base de una cultura organizacional próspera, y los líderes juegan un papel fundamental en establecer y nutrir esta confianza. Cuando los colaboradores sienten un sentido mutuo de confianza con el liderazgo de su organización, hay una mejora notable en el rendimiento. Se vuelven más comprometidos, colaboran de manera efectiva y producen resultados de alto impacto. La confianza no es solo un rasgo inherente; es una habilidad que se puede perfeccionar. Al enfocarse en la integridad, la empatía y la escucha activa, los líderes pueden allanar el camino para una cultura de alta confianza que impulse el éxito.

Cultura y Valores Organizacionales

En una era definida por el cambio rápido y la complejidad, la cultura y los valores organizacionales trascienden el mero argot de la industria para servir como las bases indispensables para el éxito sostenido. Según la investigación de la Oficina de Vida Laboral de la Universidad Estatal de Michigan, un ambiente de trabajo positivo se basa en la cooperación, la seguridad, la responsabilidad y la equidad. Las 6 Prácticas Críticas para Liderar un Equipo™ de FranklinCovey ofrecen más ideas, destacando la importancia de alinear las prácticas de liderazgo con la cultura y los valores generales de una organización.

Por ejemplo, las sesiones regulares uno a uno van más allá de las revisiones de desempeño; son oportunidades para reforzar los valores de la empresa y construir una cultura de mejora continua. Preparar al equipo para obtener resultados no se trata solo de alcanzar objetivos; se trata de reunir a todos en torno a una misión y valores compartidos.

El liderazgo inclusivo también juega un papel clave en la formación de la cultura organizacional. Cuando se valoran las diferentes perspectivas, la cultura naturalmente tiende hacia la innovación y la creatividad. Este no es un esfuerzo independiente, sino que debe integrarse perfectamente en los valores y la cultura central de la organización.

En última instancia, una cultura organizacional próspera es una mezcla cuidadosamente orquestada de valores sólidos, prácticas de liderazgo efectivas y un ambiente inclusivo. Este enfoque equilibrado no solo involucra a la fuerza laboral, sino que también prepara el escenario para un éxito sostenible.