El desafío que todos los líderes afrontan es conseguir resultados. Este es el único aspecto estratégico que necesitas tener en cuenta. El plan es simple: Fija un objetivo y cúmplelo lo mejor posible.
Si tienes experiencia, ya sabes que esto que parece tan sencillo es en realidad muy complejo. Cumplir con los objetivos es el gran reto que afrontan los líderes y los equipos de trabajo todos los días. Como líder, puedes influir en dos aspectos principales cuando se trata de obtener resultados: tu estrategia (o plan) y tu habilidad para ejecutar esa estrategia.
Una pregunta interesante: ¿Cuál de estos aspectos les resulta más difícil a los líderes? ¿Es crear una estrategia o ejecutarla?
Cada vez que en FranklinCovey planteamos esta pregunta a líderes en cualquier parte del mundo, su respuesta es inmediata: ¡Ejecución!
Y aún otra pregunta más: Si tienes un MBA o has tomado clases de negocios, ¿en qué aspecto te enfocaste más, en la ejecución o en la estrategia?
Cuando hacemos esta segunda pregunta a los líderes, la respuesta, una vez más, es inmediata: ¡Estrategia!
Quizás no sea sorprendente que el área con la que los líderes tienen más dificultades sea también aquella en la que tienen menos formación.
Nuestra experiencia
Después de trabajar con miles de líderes y equipos en todo tipo de industrias, así como en escuelas y agencias gubernamentales en todo el mundo, hemos aprendido que una vez que has decidido qué hacer, tu mayor desafío está en lograr que las personas lo ejecuten al nivel de excelencia que necesitas.
Pero, ¿por qué es tan difícil la ejecución? Después de todo, si la estrategia es clara y tú, como líder, la estás impulsando, ¿no se debería comprometer naturalmente el equipo para lograrla? La respuesta es no, y es probable que tu propia experiencia lo haya demostrado más de una vez.
4 Reglas de Ejecución que Todo Líder Debe Conocer
¿Recuerdas tu última iniciativa importante que comenzó bien y luego murió? ¿Cómo llegó su fin? ¿Fue con un estruendo fuerte y una tremenda explosión? ¿O se apagó silenciosamente con el tiempo, sofocado por la constante distracción de prioridades que competían con ella?
También hemos hecho esta pregunta a miles de líderes y siempre obtenemos la misma respuesta: «¡Sofocación lenta!» Si esta ha sido tu experiencia, tengo buenas noticias. El problema probablemente no fue tu estrategia, sino tu ejecución.
El verdadero enemigo de la ejecución es tu trabajo diario, nosotros lo llamamos el torbellino. Las 4 Disciplinas de la Ejecución no están diseñadas para manejar tu torbellino. Las 4 Disciplinas son reglas para ejecutar tu estrategia más crítica en medio del torbellino.
Disciplina 1: La disciplina del enfoque
Los resultados extraordinarios solo se pueden lograr cuando tienes claridad sobre lo que más importa y por simple que parezca este principio, pocos líderes lo dominan. La primera disciplina trata sobre reducir el número de metas a solo una o dos por equipo.
Disciplina 2: La disciplina del apalancamiento
Con tiempo y recursos ilimitados, podrías lograr cualquier cosa. Desafortunadamente, tu desafío suele ser el contrario: lograr más con menos. La segunda disciplina es enfocar la energía en indicadores de predicción que realizan el seguimiento de las actividades necesarias para conseguir las metas.
Disciplina 3: La disciplina del compromiso
Tienes la autoridad para hacer que las cosas sucedan, pero quieres más que eso: quieres el rendimiento que sólo la pasión y el compromiso pueden generar. La tercera disciplina es crear un tablero de resultados convincente para los jugadores..
Disciplina 4: La disciplina de la responsabilidad
No importa cuán brillante sea tu plan o cuán importante sea tu objetivo, nada sucederá hasta que sigas adelante con una acción constante. La cuarta disciplina es impulsar la responsabilidad y el seguimiento semanales, a pesar de un torbellino de prioridades competidoras.