Esta semana, trabaja con tus colaboradores directos para establecer horarios de no molestar, de manera que puedan concentrarse en trabajo profundo

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¿Por qué hacerlo?

Los correos electrónicos, mensajes instantáneos y solicitudes de reuniones están sonando y vibrando constantemente. Si trabajas en remoto, los miembros de la familia, las mascotas, los aperitivos y otras distracciones también están presentes. Sabes que es difícil encontrar tiempo tranquilo para reflexionar profundamente. Pero para que tus colaboradores directos den lo mejor de sí, necesitan tiempo para el trabajo profundo: periodos ininterrumpidos en los que puedan concentrarse en tareas desafiantes, proyectos a largo plazo y cuestiones estratégicas. Tú puedes ayudarlos a reservar y proteger ese tiempo.

Cómo hacerlo:

  1. En reuniones 1 a 1, pregúntales a tus colaboradores directos cuándo prefieren realizar trabajo profundo y anota sus respuestas.
    Si ya tienen el hábito de dedicar tiempo al trabajo profundo, averigua cuándo. Podría ser un par de horas cada día o las tardes de la semana en las que tienen menos reuniones.

    Si aún no han estructurado un tiempo para el trabajo profundo, podrías decirles:
    “Sé que es difícil encontrar tiempo para trabajar de forma concentrada, y me gustaría ayudarte a crear más oportunidades para hacerlo. ¿Cuándo preferirías tener tiempo de trabajo sin interrupciones?”
    Guarda sus preferencias para tenerlas en cuenta.

  2. Anima a tus colaboradores directos a bloquear sus horarios de no molestar en sus calendarios y minimiza la comunicación con ellos durante esos periodos.
    Eso significa no enviarles mensajes ni solicitudes de reuniones durante esos momentos. Para ayudar a proteger su tiempo de trabajo profundo, podrías programar reuniones solo en ciertos días de la semana o ajustar el horario de las reuniones para crear bloques de tiempo ininterrumpidos.

  3. Como equipo, decidid cómo las personas que estén haciendo trabajo profundo deben señalar a sus compañeros que no desean ser interrumpidas.
    Por ejemplo, podrían establecer su estado en la aplicación de mensajería de la empresa como “Trabajo profundo” o “No molestar”. También podéis acordar juntos qué tipo de comunicaciones son lo suficientemente importantes como para interrumpir el tiempo de no molestar (por ejemplo, una solicitud urgente de un cliente importante); cómo informar a los demás si surge algo urgente (por ejemplo, una llamada telefónica en lugar de un correo electrónico o mensaje de chat); y en cuánto tiempo deberían esperar una respuesta de alguien en modo no molestar (por ejemplo, una hora después de su tiempo de trabajo ininterrumpido).

  4. Comunica las nuevas normas a las personas relevantes fuera de tu equipo.
    Informa a las personas que trabajan regularmente con tu equipo sobre los planes para implementar horarios de trabajo profundo, de manera que no se sorprendan si alguien de tu equipo no responde tan rápido como antes. Y pide a tus colaboradores directos que hagan lo mismo.

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