Antes de salir del trabajo, escribe la lista de tareas para el día siguiente

¿Por qué hacerlo?
Seguro que te ha pasado: algunos días se te van volando y sientes que no has logrado nada. Esto le ocurre a todo el mundo de vez en cuando. Pero si se convierte en algo habitual, podrías estar desperdiciando energía valiosa al comienzo de tu día tratando de clasificar prioridades enfrentadas y mensajes aleatorios en lugar de dedicarte a cosas realmente importantes.

Llegar al trabajo con una lista de tareas resuelve este problema. Facilita empezar a trabajar de inmediato, lo que, a su vez, puede maximizar tu productividad y establecer un ritmo orientado a la acción para todo el día.

Cómo hacerlo:

1. Programa 15 minutos al final de cada jornada laboral para hacer tu lista de tareas.
   Si lo pones en tu calendario, será más probable que lo tomes en serio y lo hagas. No olvides reservar tiempo también al final de la semana laboral: podrás disfrutar más de tu tiempo libre si capturas pensamientos y tareas pendientes antes de darle un descanso a tu mente.

2. Crea una lista de tareas inteligente para mañana.
   Una lista de tareas inteligente incluye tareas que sean:

   • Acciones específicas
   • Que mejor realices tú, no otra persona
   • Relacionadas con objetivos identificables

   Ejemplo de un elemento vago en una lista de tareas: Trabajar en el informe de ventas.
   ¿Cómo podrías convertirlo en tareas más inteligentes? Quizás así:

   • Pedir a Martín que prepare un informe de ventas del primer trimestre antes del mediodía.
   • Analizar el informe (aspectos positivos y negativos).
   • Escribir un resumen de los puntos clave y cómo se aplican a los objetivos del próximo trimestre.

3. Recorta tu lista para incluir solo las tareas más importantes.
   Es tentador llenar las listas con una infinidad de cosas. En lugar de eso, pregúntate cómo cada tarea se relaciona con tus objetivos de equipo, organizacionales y profesionales, y selecciona solo cinco o seis tareas con una fuerte conexión.

   Si reduces tu lista a lo que realmente importa, es más probable que sientas un verdadero sentido de logro al final del día.

4. Elige una tarea para hacer a primera hora de mañana.
   Idealmente, esta debería ser la tarea que tenga el mayor impacto. En algunos casos, podría ser la que tenga el plazo más próximo, pero trata de no confundir urgencia con importancia.

   Por ejemplo, una solicitud de un colega para que completes algo para una reunión de mañana puede parecer más urgente, pero, en última instancia, puede ser menos importante que la solicitud de un cliente que podría determinar si repite contigo. Las personas altamente productivas aprenden a decir no (de manera amable pero firme) a lo que es superfluo.